Desde Unión de Ganaderos del Levante nos hemos visto en la obligación de interponer una querella criminal contra la Consellera de Agricultura y Desarrollo Rural, la sra. Mireia Mollà, por un supuesto delito de prevaricación administrativa.
El motivo es debido a que el pasado mes de mayo de 2020 se publicó el Decreto 59/2020 de 8 de mayo, del Consell, mediante el cual se concedían ayudas a explotaciones ganaderas afectadas por la COVID-19 y que incluían a los ganaderos de reses bravas como beneficiarios de dichas ayudas.
Con posterioridad a su publicación y con total ‘alevosía y nocturnidad’ se eliminó a este colectivo como beneficiarios de las mismas, alegando un supuesto ‘error’ en la publicación.
Entendemos que este cambio obedece única y exclusivamente a una posición ideológica de la Consellera, quien ha actuado con total desviación de poder, en contra de los informes técnicos y jurídicos, en contra del procedimiento administrativo y normas para modificar este decreto y con el único propósito de sacar rédito político de la asfixia que supone esta decisión para las ganaderías de reses bravas.
La Consellera sabe que llevamos más de un año sin poder trabajar, teniendo que soportar unos costes muy elevados para el mantenimiento de las reses y que esta exclusión significaba la desaparición de muchas ganaderías valencianas. Únicamente podemos un trato igualitario frente a la administración.
Nuestra asociación nació con la clara intención de defender las ganaderías de reses bravas de los continuos ataques orquestados por algunas administraciones públicas. En este sentido, no entendemos la crítica de algunos colectivos de ganaderos bravo de la Comunitat Valenciana a esta acción judicial y reivindicación.
No podemos quedarnos de ‘brazos cruzados’ ante el asedio continuo del sectarismo político y desprotección que sufrimos los ganaderos desde las administraciones públicas.
¿A qué tenemos que esperar para actuar? ¿A qué se extingan la gran mayoría de ganaderías de toros bravos de la provincia de Castellón? ¿A quedarnos otro año sin trabajar? ¿A que nos callen la boca con ‘limosnas’?
EXIGIMOS YA RESPETO Y DIGNIDAD Y SOLUCIÓN PARA LOS GANADEROS DE BRAVO DE CASTELLÓN
Del mismo modo que denunciamos ante los tribunales la actuación de la Consellera en el año 2020, queremos agradecer a los partidos políticos que durante este año han aprobado las ayudas para los ganaderos bravos.
Desde este colectivo no queremos ‘limosnas’. Queremos trabajar. Y exigimos a las administraciones que, además de que pongan todos los mecanismos para que se reactive la fiesta de los toros y los bous al carrer, que las partidas presupuestarias que se destinen no sean irrisorias e insuficientes.
Asimismo, exigiremos del resto de partidos políticos que han votado en contra de las ayudas porque consideraban que eran ‘insuficientes’ que si algún día llegan a gobernar cumplan con sus promesas y compromisos políticos adquiridos.
Nuestras acciones de protesta no se dirigen contra un partido político concreto. Este asunto no va ni de izquierdas ni de derechas ni de atacar a ninguna persona en concreto.
Sino, de RESPETO Y DIGNIDAD para las ganaderías de toro bravo de la provincia de Castellón.
Se trata de preservar una parte importante de la cultura valenciana, de garantizar la continuidad de nuestras costumbres y valores, además de mantener viva nuestra historia. Porque defendiendo las ganaderías de bravo estamos defendiendo no únicamente nuestros intereses como ganaderos, sino los intereses de todos los operadores relacionados con la fiesta de los toros y de los bous al carrer.
No queremos despedir este manifiesto reivindicativo sin agradecer a todos los miembros de esta asociación por dar un paso al frente por ser valientes, bravos y demostrar una gran ‘entereza’ al resto de ganaderos que se han bajado del barco.
Que todos unidos somos más fuetes… y que la lucha se hace con esfuerzo, sacrificio, principios, valores y, sobre todo, con dignidad por lo que defendemos y amamos que es el toro bravo.