El pasado 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, dieron comienzo los festejos taurinos en Puçol, en una jornada festiva repleta de actos, ya que tras la tradicional ‘xocolatada’, se celebró un encierro de carretones y embolada de uno para los aficionados más pequeños. Actos sin duda, muy del agrado, y que sirven para potenciar la afición entre las nuevas generaciones.
Por la noche, tras la ‘torrà’ (asado de carne) que año tras año congrega a más vecinos, se emboló una vaca y un toro del ganadero local Jaime Bosch Saliner, que entretuvieron a los aficionados en una gélida noche del mes de enero.
Al día siguiente, las reses del ganadero de Cabanes Germán Vidal fueron las protagonistas de la jornada. Los toros Comandante y Celoso, de imponente presentación, fueron desencajonados. A continuación, una interesante tarde de vacas que se cerró con la embolada del toro capón Soberano. Por la noche, fueron embolados los toros Temerario y Vanidoso, los cuales recorrieron el recinto sin parar, divirtiendo a los aficionados. Resaltar la ausencia de percances, nota siempre muy positiva para la fiesta de los toros.